Versión Española Irefrea
Las condiciones medioambientales de la diversión nocturna. Locales y riesgos para la salud y seguridad de los jóvenes
Imprimir

1. Introducción

Reducir los daños relacionados con el consumo de alcohol en los jóvenes es una prioridad importante de la salud pública y de la estrategia del PNSD. Estos consumos afectan el funcionamiento cognitivo, reducen el autocontrol, afectan la capacidad de procesar la información y reducen la capacidad de reconocer las señales de aviso ante situaciones potencialmente generadoras de violencia . El consumo de alcohol entre la gente joven se produce en entornos de diversión muy populares entre los jóvenes, como son los pubs, bares y discotecas. La comprensión del impacto que dichos ambientes pueden ejercer sobre los comportamientos es fundamental a la hora de implementar políticas preventivas desde una dimensión ecológica y comunitaria.

Este informe presenta los resultados de un estudio sobre las condiciones medioambientales y las conductas de los jóvenes en los contextos recreativos nocturnos donde jóvenes de tres ciudades españolas (Oviedo, Santiago de Compostela y Palma de Mallorca) se divierten.

Lo que da especificidad a este estudio es que muestra evidencias de cómo los estilos de diversión contribuyen a facilitar o no el consumo y abuso de alcohol entre los jóvenes. Ello se ha realizado complementando la información procedente de los jóvenes con la información recabada sobre los contextos que estos prefieren para la diversión nocturna. En el estudio han participado 537 jóvenes menores de 30 años de tres ciudades españolas. Todos han respondido un cuestionario y se les ha realizado una prueba de alcohol en aire con un aparato que mide el nivel de alcohol en aire aspirado. En una de las preguntas del cuestionario se les pedía nombraran tres locales preferidos. Entre aquellos más señalado se ha elegido una muestra de los 27 más populares, que han sido evaluados mediante observaciones y la cumplimentación de un cuestionario estructurado.


Subvencionado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Orden SAS/2293/2010, de 30 de agosto, 2010